La castaña ha sido siempre un fruto muy importante en la alimentación humana, en la actualidad su empleo se empieza a recuperar y desde el otoño es protagonista de muchas recetas dulces y saladas. Excelentes para consumirlas crudas o cocinadas, para ello se deben hidratar un mínimo de dos horas en agua.
La castaña “pilonga” es simplemente la castaña natural secada mediante un proceso de deshidratación, donde llega a perder un 20 % de su humedad. El secado de las castañas era uno de los métodos utilizados tradicionalmente para conservarlas durante todo el año, manteniendo sus propiedades nutricionales y gustativas.
Es un alimento muy rico en hidratos de carbono, fibra, minerales, hierro, cinc, fósforo, magnesio, vitaminas del grupo B y C, con muy poca cantidad grasa, baja actividad calórica y potente antioxidante, haciéndolo por ello un producto muy valorado y demandado por la gente que hace deporte. Además dada su carencia de gluten y su similar valor nutricional a otros cereales son la alternativa perfecta para la gente con alergias celíacas.
Para que estas mantengan sus propiedades intactas nuestra empresa utiliza el fruto de la temporada actual, y es por ello que tiene su fecha máxima de consumo un año a partir de mediados de la temporada vigente.