Este es uno de los grandes tesoros de la gastronomía gallega, si hay algo típico en Galicia, ese es el CALDO GALLEGO. Este plato es una especie de potaje o sopa elaborada con diferentes verduras de la región.
El más tradicional es de grelos, pero si no están disponibles en ese momento se sustituyen por berzas, nabizas o repollo. Lo que nos indica que es un producto elaborado con ingredientes frescos y de temporada. Pues estas hortalizas se desarrollan en una época del año y en un clima en concreto. Necesitan de las fuertes heladas de diciembre a marzo para que su ternura sea la máxima. Su recolección tiene lugar entre las últimas heladas del mes de enero y antes de su floración. La berza es una hortaliza que constituye la base de la cultura y la dieta tradicional en Galicia. Son las hojas más tiernas las que se aprovechan para el consumo humano.
Es un cultivo que produce durante todo el año, puede sembrarse tanto en primavera como en veraneo. Para que sus brotes alcancen la ternura óptima necesitan de temperaturas suaves y abundantes lluvias. Se caracteriza por su alto contenido en agua, en fibra, ricas en vitaminas B, C, E y K, así como en minerales como el potasio, calcio y magnesio.
Suele incorporar grasa de cerdo para darle esa sustancia tan deseada, el sabor lo aportan la carne de cerdo, así como de los diferentes huesos de ternera o pollo y el típico unto.
A veces nuestro ritmo de vida no nos permite preparar comida casera que sea saludable, nutritivaysabrosa, por la falta de tiempo suficiente parasu elaboración. Por ello hemos preparado un caldo tradicional gallego que nos permita comer sano a base de ingredientes frescos y naturales. Para degustarlo debemos verter el contenido del envase de vidrio en una cazuela y calentar entre 5 o 7 minutos, y listo para degustar. Un producto nutritivo y casero, sin ningún tipo de aditivo ni conservante. Preparado con ingredientes naturales y frescos proporcionados por agricultores de la zona en cada época del año y cultivados a cielo abierto.